Le Mien
Marcas y diseñadores hay muchos, pero sólo algunos consiguen transmitir la personalidad de la firma en sus diseños, muy pocos consiguen que se les identifique con unos patrones o con unas formas determinadas.
Le Mien, rompiendo las reglas con mucha elegancia
Y aún menos son los que lo consiguen sin llamar la atención con prendas imposibles o con ideas que únicamente sirven para la pasarela. Pues no nos vamos a engañar… hay cosas que son perfectas para un desfile pero que no lo son tanto para llevar a la boda de esa prima que se casa el próximo verano.
Cambiar, arriesgar y ganar
LE MIEN es una de esas marcas que es elegante en todo: su página web, sus redes sociales, pero sobre todo, en sus diseños. Tienen algo especial.
Detrás de este nombre se esconden tres generaciones con una filosofía de consumo local y sostenible de la moda que buscan cambiar las reglas, arriesgar y ganar. Y yo tengo muy claro que ganar, han ganado. Empezaron con una tienda en Murcia y lo que era una pequeña ilusión ya tiene un taller propio en España y cuenta con más de 120 puntos de venta en nuestro país y 8 internacionales.
El “toque le mien”
Sus prendas me llaman la atención porque siguen unos patrones más o menos convencionales, pero siempre aportando ese toque distintivo que los transforma completamente y que tanto los caracteriza.
Los colores están perfectamente elegidos y se adaptan a cada diseño sin perder esa neutralidad que hace posibles mil y una combinaciones con cada prenda. Colores nude, amarillos, marrones, teja, azules, grises o rosas empolvados tienen los papeles principales en su última colección.
También destacan los volúmenes que le aportan a las prendas, los volantes, los diferentes tejidos, los flecos, los fruncidos, las campanas, los lazos o los nudos que hacen que no necesiten de ningún estampado para triunfar.
Personalmente, me quedo con las faldas y las blusas, pues me parecen de lo más especial de la colección de cara a este otoño-invierno, pero también hay vestidos y pantalones que no dejan de ser maravillosos y muy, muy especiales.
Las prendas están exquisitamente diseñadas y son tan femeninas que es imposible no sentirse guapa con ellas. Estas tres generaciones, sus diseños, su delicadeza y mimo en cada prenda tienen una magia a los que estoy segura de que les quedan aún muchos puntos del mundo por conquistar; y arriesgando con esta elegancia es imposible no seguir ganando.
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